Este mundo necesita
más imaginación.
Más personas sumando, más jóvenes dispuestos a tomar riesgos. Esa voluntad genuina de transformación constante de la sociedad es lo que me apasiona y lo que me lleva a abordar temas para compartirlos y discutirlos.
Mi esperanza no es
ser el único líder.
Mi esperanza es que puedan surgir más líderes a partir de mis ideas. Y no espero que las cosas vengan de manera tranquila, mi gran motivación siempre parte de solucionar problemas que a la vista no son fáciles. El trabajo en equipo, con estrategia, bien planificado y con un liderazgo claro es un mantra personal.
Creo en la justicia y me duele cuando la balanza no
está equilibrada.
Este país necesita de nuestro esfuerzo para que las mejores ideas prevalezcan.
Mi vida es un lienzo abierto desde donde me gusta ayudar a otros, compartir su visión y encontrar grandes soluciones.
